Transgresor de la vida y de la muerte.
Murió de cuerpo más no de alma.
Pedro vive. ¡Viva Pedro!
Santiago, 23/01/2015.
P.S.: Aprendí a conocer y a amar a Chile desde mucho antes de emigrar a esta larga y angosta tierra, gracias a sus poetas. Gracias a Gonzalo Rojas, a Vicente Huidobro. Y gracias a novelistas como José Donoso y sus fantasmas. A Pedrito lo conocí viviendo en Venezuela; a Enrique Lihn lo conocí en Chile, al igual que a Óscar Hahn. Gracias a ellos, benditos todos, aprendí a amar a Chile.
Gracias, Pedrito. Te adoro, Pedrito lindo.
¡Adiós, Pedrito! ¡Adiós, mariquita linda!
No hay comentarios:
Publicar un comentario